POESÍA DE ENRIQUE ALCALÁ ORTIZ - Amor, en décimas
Poesía amorosa.
Poema de contenido amoroso.
Poema de contenido amoroso
Advertencias, por si acaso.
Aquellos goces primeros que se fueron para siempre.
Un velero caminando hacia senderos de gloria
Amor, como eucaristía y alimento.
¿Cúando se abrirán las puertas de par en par?
Al final, ya sabemos quien es el vencedor.
Verte siempre con la primera sonrisa
Cuando las sensaciones amorosas se transforman en sonidos.
Siempre adulando a su señora.
Las estancias se llenan con objetos
Siempre novicio en el amor.
Pidiendo favores para calmar inquietudes.
El silencio de los desnudos se vuelve pegamento.
Los sentimientos son flores y en la naturaleza todo se transforma.
El cuerpo hecho goleta para navegar sin rumbo.
La distancia en el amor siempre es dolorosa y termina en el olvido sentido.
La satisfacción del cuerpo tal y como es.
Encuentro de los cuerpos.
El roce hace milagros.
Al menos respirando los perfumes de su cuerpo.
Ayuntamientos deseados, pero no políticos.
El aire como enlace amoroso y cuerda.
Cuando se está en comunión los relojes deben pararse.
Son nochebuenas los días junto a ella.
A veces, lo que uno cree que es para siempre, deviene simplemente a finito y perecedero.
Visiones que se convierten en saetas líquidas que degustan sentimientos.
Las distancias son siempre nostálgicas.
Hay otras joyas que también echan chispas.
Los deseos que se hacen obligación se convierten con el tiempo en cadenas.
El atractivo perpetuo de la juventud zalamera.
El encanto del cabello cuando se ofrece a las caricias.
Aunque sea el calor de una caricia...
¿A qué sabe el amor?
Cuando las cosas van bien, todo son delicias.
Solitariio, y lejos del lecho acogedor
El hortelano de la marisma para obtener los frutos salados.
Los ojos que miras para que alumbren al que mira.
Fulgores amorosos alrededor del fuego doméstico.
Una serie de preguntas ante su fulgurante figura.
Para vivirla de noche y para soñarla de día, o al revés.
Morfina para el amor más entregado.
Los resplandores de un cuerpo desnudo.
El complaciente paraíso del movimiento amoroso.
Se remueven los sedimentos con el ejercicio amoroso.
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